LOS DRIVERS DEL MODELO PRODUCTIVO Tecnología y medio ambiente

Es importante atreverse a planificar cuando domina la incertidumbre. Los momentos de cambio y transición, que a lo largo de la historia económica reciente han venido acompañados de grandes crisis financieras, son momentos perfectos para sembrar un cultivo de oportunidades futuras.

No se trata de caer en el tópico, por otra parte cierto, de que en toda crisis hay una oportunidad. No se trata tampoco de asimilar estos momentos desde una posición únicamente analítica. Y, finalmente, tampoco resulta óptimo adoptar posiciones desiderativas o hundidas en un optimismo sin anclaje real.

Los momentos de cambio y transición son, por encima de todo, tiempo de planificación. Sólo de este modo podremos sentar bases sólidas, llegando al fondo de las cosas, obteniendo una visión holística y asumiendo que el riesgo está siempre en mantenerse en la zona de confort.

No se puede prever el futuro pero podemos ayudar a configurarlo planificando con antelación. Y planificar la salida de la zona de confort ha de ser, por lo tanto, la tarea fundamental en un momento de incertidumbre.

Bajo esta visión podemos abordar el debate, tan presente pero tan poco desarrollado, del cambio de modelo productivo. Pero hemos de hacerlo de modo que vaya más allá de las simples infraestruturas tradicionales.

Esto no quiere decir que no sean relevantes (tanto para los países en vías de desarrollo  como para los desarrollados), pero deberán crearse bajo nuevos criterios tecnológicos y medioambientales.

Cuatro premisas fundamentales

  1. A día de hoy ningún país puede planificar su modelo productivo sin verse a sí mismo en el contexto mundial. Los cambios se suceden y los contextos resultan variables. En este sentido, cabe destacar que previsiblemente, dadas las complejas condiciones del contexto mundial por la contracción de China y Latinoamérica, el PIB mundial sufrirá una nueva contracción.
  1. Se trata de ver en qué puedo ser fuerte durante los próximos 10 años y no sólo en lo que soy fuerte ahora. Hay que mirar más a lo que se puede hacer (capacidad potencial) que a lo que ya se hace (capacidad real).
  1. Un modelo productivo eficaz debe contar con el concurso de las expectativas ciudadanas, el potencial de los recursos, la voluntad política, el vigor empresarial y la sostenibilidad medioambiental y la tecnología.
  1. Los beneficios del modelo deben ser amplios, integrales, transversales y capaces de aglutinar viabilidad económica, sostenibilidad financiera, ventajas sociales y beneficios medioambientales.

El espacio común para un modelo productivo de escala mundial

Sin renunciar a la especialización de las diferentes zonas geográficas (áreas regionales, rutas del comercio internacional y centros de consumo) es determinante encontrar un punto de encuentro del que partir, que facilite sinergias entre esas zonas y que permita establecer una pauta de desarrollo social y económico global.

Este espacio común es, a día de hoy, aquel en el que conviven la tecnología, la energía y el medio ambiente, mientras que la especialización por zonas geográficas ha de venir determinada en base a los siguientes criterios:

– Necesidades de desarrollo social y económico intra-área.

– Potencial de aprovechamiento sostenible de los recursos.

– Contexto jurídico, político e institucional.

– Ventajas competitivas en el contexto internacional (inter-área).

A partir del análisis de estas cuatro variables podremos determinar el core competitivo (siempre en términos de sostenibilidad económica, financiera, social y medioambiental) de cada área.

En próximos artículos haremos referencias a las cuatro oportunidades potenciales que podrán promoverse, sin que esto sea incompatible con que cada país cuente con sus propio plan estratégico.

En próximos artículos haremos referencias a las cuatro oportunidades potenciales que podrán promoverse, sin que esto sea incompatible con que cada país cuente con sus propio plan estratégico.

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