Debido a los continuos cambios que se producen en el mundo, la innovación que fomenta la creatividad se erige como base para el crecimiento económico. Es de este modo como se genera valor agregado y ventajas competitivas dentro de las estrategias de la compañías, que trabajan por alcanzar los objetivos definidos en su modelo de negocio.
Por lo tanto, las compañías que inviertan en innovación estarán mejor preparadas para afrontar con mayor firmeza estos tiempos de incertidumbre.
Datos globales en innovación
Como se puede ver en el gráfico del “Global innovation index”, que examina la incidencia de las políticas orientadas a la innovación para el crecimiento económico y el desarrollo, los países que más invierten en I+D son, en términos generales, los que cuentan con un mayor potencial innovador.
¿Como se fomenta la innovación?
Hay que generar un ecosistema que integre los siguientes pilares para gestionar los territorios:
– Un sistema educativo pertinente: Un sistema que fomente el talento (flipped schools) es clave. Se trata de pasar de enseñar conocimientos a fomentar la creatividad y a fomentar también los estudios y carreras con carácter generalista e interdisciplinario.
– La movilidad del talento: Hay que dotar de movilidad de ida y vuelta al talento. Se trata de invertir en personas para que se formen en los centros más avanzados, si es necesario fuera de sus países, pero que tengan una garantía y compromiso de retorno para que desarrollen su talento en su comunidad de origen.
– Nuevos, mayores y mejores incentivos fiscales: Hay que incentivar a las empresas para que puedan investigar e invertir en nuevos desarrollos y proyectos empresariales.
– Más tecnología y servicios: Es preciso cambiar la tendencia para pasar de la producción de materias primas a la producción de tecnología y servicios. Se trata de dar valor añadido a las materias primas ya que por sí solas no producirán prosperidad pero sí estancamiento.
– Menos trabas burocráticas: Los gobiernos han de actuar para agilizar y facilitar los trámites de creación de empresas nuevas y start ups. Los gobiernos tienen que permitir su creación en un tiempo muy reducido.
– Colaboración público-privada: No sólo la parte pública y las universidades deben invertir en innovación, también la privada. De hecho, ambas esferas debe operar como aliadas, convirtiendo sus potencialidades individuales en sinergias colectivas.
Del modelo de Michael Porter al de Richard Florida
Michael Porter desarrolló su modelo de las 5 fuerzas como herramienta de estrategia de marketing para mejorar las condiciones de competitividad y la rentabilidad de las empresas. A través del análisis de la amenaza de nuevos competidores, el poder de negociación con proveedores, negociación con compradores, la amenaza de ingresos por productos secundarios y la rivalidad entre competidores, las empresas podían redefinir su estrategia de cara a mejorar su rentabilidad y fomentando el crecimiento económico.
Por su parte, Richard Florida basó el crecimiento económico en otro modelo, que lo denominó las 3 T´s. Sostiene que las claves del crecimiento económico son la Tecnología, el Talento y la Tolerancia. Es decir, bajos sus postulados, son las clases creativas las que generan un mayor crecimiento.
El modelo de Florida superó al de Porter fomentando la creación de condiciones adecuadas para el establecimiento de la clase creativa y extendiendo sus efectos más allá de las clases culturales y sociales como factor multicultural.
Los análisis deben adaptarse a las nuevas realidades y necesidades y, por eso, los nuevos modelos van superando a los anteriores. Que los nuevos modelos superen, por amplitud y adaptación, a los que les precedieron, es algo normal y previsible. Y ha sido así desde que Adam Smith publicó “La Riqueza de las Naciones”, donde situaba el trabajo, la tierra y capital como factores de producción y riqueza.
Si hoy, a las puertas del año 2016, hacemos un saludable ejercicio de audacia, podemos completar el modelo de Florida con dos T´s adicionales: A los factores conocidos de Tecnología, Talento y Tolerancia pueden sumarse los de Territorio y Tenacidad.
Asumiendo que se debe crear un ecosistema para fomentar la innovación basándonos en una serie de pilares, el territorio se presenta como un factor fundamental a la hora de poder generar esas condiciones: sistema educativo, generación y atracción de talento, implantación de las condiciones favorables para la inversión en investigación y fomento para la creación de empresas.
Por otro lado, frente a la adaptabilidad que se debe tener ante los constantes cambios, hay que asumir riesgos. Y en este punto, es clave la tenacidad, como combinación de valor y perseverancia para lograr objetivos estratégicos.
Desde esta perspectiva se deriva la presencia de un nuevo elemento: la reducción de la desigualdad en el acceso a la producción de innovación. Si asumimos el territorio como factor, el objetivo será favorecer desde abajo y en modo continuo la creación de capas sociales capacitadas para los procesos de innovación, a través de un modelo que comienza en el sistema educativo y que se desarrolla eliminando las trabas improductivas en el proceso de desarrollo empresarial y económico.