Conseguir una sociedad avanzada y justa está en nuestras manos. Para ello se deben afrontar los retos del desarrollo sostenible bajo un modelo económico y social que permita el desarrollo humano en todos sus aspectos.
El modelo del ciclo económico anterior, basado en la asunción del crecimiento ilimitado y la capacidad infinita del medio ambiente y de los recursos naturales, se ha agotado. Prueba de ello es que ha conducido a una de las mayores crisis del sistema económico. Su consecuencia inmediata se percibe en la fractura social que ha comportado la indiferencia ante factores que deberían haberse considerado primordiales e imprescindibles desde el principio. Esta desestructuración puede y debe cambiar.
Si bien la fase de destrucción avanza, la eclosión de un mundo mejor es posible gracias a la transformación. En contra de lo que pudiera parecer, el conocimiento adquirido de todos estos años se puede reconducir en un caudal transformador. Para ello se debe contar con la colaboración de todos los implicados. Ciudadanía, empresas, Administración, medios de comunicación, ONG’s y todos los agentes posibles debemos impulsar una nueva tendencia.
Ciudades portuarias
Casos como el de las ciudades portuarias suponen un buen ejemplo de avance, de consecución de mejoras y de preservación del entorno. Los paradigmas del siglo XXI hacen absolutamente imprescindible la integración y la participación de las infraestructuras que rodean a las ciudades en un nuevo modelo urbano. Se trata de conjugar los objetivos de los diferentes grupos de interés desde una perspectiva holística y sostenible. Medio ambiente, Sociedad y Economía centran los ejes sobre los que ha de pivotar este paradigma. Las tres áreas comprenden 16 claves, factores, que permitirán afianzar una interrelación de equilibrio para impulsar el desarrollo económico en la conurbación urbana.
Los puertos de interés general tienen que conformarse como puertos «Landlord avanzados». Es decir, deben optimizarse hasta convertirse en facilitadores de la actividad económica, de la competitividad de nuestro tejido social y empresarial y de su sostenibilidad ambiental. Al mismo tiempo, deben erigirse como coordinadores de los diferentes agentes y Administraciones que intervienen en el paso por puerto de buques y mercancías. De este modo se podrá impulsar, dinamizar y renovar el sistema productivo sobre los pilares de la nueva economía.
Claves imprescindibles
Si bien cada puerto y cada ciudad componen un conjunto específico y determinado con sus fortalezas y sus debilidades, existen una serie de elementos básicos y comunes que deben tenerse en cuenta en cualquier nuevo proyecto. Esta hoja de ruta debe basarse en esas 16 claves imprescindibles para conseguir un paradigma de integración puerto ciudad.
El área medioambiental debe comprender 6 claves:
- El medio acuático.
- El agua potable.
- El aire y la atmósfera.
- La energía.
- Los residuos sólidos.
- El medio natural y suelos.
El polo social debe contar con seis conceptos básicos:
- Localización y conectividad.
- Grupos de interés.
- Desarrollo de un frente portuario atractivo y habitable.
- Impulso de la cultura y la identidad.
- Trabajo y educación.
- Estrategia de responsabilidad social corporativa.
El ámbito económico ha de tener en cuenta:
- El modelo laboral.
- Las cadenas de transporte.
- El modelo de explotación.
- El modelo de inversiones.
Con estos dieciséis factores clave básicos se puede avanzar con seguridad hacia la integración puerto ciudad de modo sostenible y con responsabilidad desde el frente social, empresarial y territorial. Así se puede dinamizar y renovar el sistema productivo desde la perspectiva de la nueva economía, la sociedad del conocimiento y de la información y con una nueva calidad de vida. Las empresas consiguen un valor añadido y ventajas que las hacen más competitivas. Del mismo modo, el medioambiente se convierte en un activo de los territorios y se pasa a mitigar el cambio climático.
Son muchas las ciudades portuarias que han tomado el timón de su desarrollo. Muchas desconfiaban al principio. Sin embargo, los beneficios perdurarán durante generaciones.