La respuesta es obvia: además de los cocineros, mucha gente. Es cierto que cada uno a su estilo sabe hacer una tortilla de patata. Pero la pregunta tiene un trasfondo mayor y lo relevante es de dónde surgió el hacer y el cómo hacer un plato tan popular como la tortilla de patata.
Uno puede conseguir los ingredientes (huevos, patatas, sal y los aderezos que le gusten a cada uno, como la cebolla o el chorizo) y con ello ya tendremos el capital físico. Podemos tener, además, la mano maestra de nuestras madres o, en algunos casos, ser nosotros mismos quienes con nuestra mejor voluntad representemos el capital humano. La cuestión es que sin la receta, sin instrucciones sobre cómo mezclar los ingredientes, en qué proporciones hacerlo y con precisión acerca del tiempo de cocción, la tortilla de patata no sería una realidad hoy en día.