En astrología Libra es el sétimo signo del zodiaco, el cuarto de la naturaleza positiva y el tercero de cualidad cardinal. Simboliza el equilibrio y la armonía y su símbolo representa la balanza.
Facebook presentará esta semana su propia criptomoneda a la que ha bautizado con el nombre de Libra. En principio su uso estará limitado a comprar a través de su plataforma, pero la idea de Zuckerberg es extender su uso por todo internet.
La red social revolucionó en su día la manera de comunicarse la gente. Ahora quiere revolucionar el sector financiero. Una de las grandes diferencias con otras criptomonedas como Bitcoin o Ethereum es que podrá intercambiarse con divisas no virtuales o reales a una tasa de cambio estable.
El reto
Con Libra, los usuarios podrán enviar y recibir dinero a través de Facebook, Messenger y WhatsApp, de manera gratuita o con un bajo coste, pero con una experiencia de usuario de un banco moderno.
El lanzamiento, para el 2020. Pero no lo hará a pulmón, quiere levantar nada menos que la cifra de 1 billón de dólares. Facebook no va solo a la batalla: Visa, MasterCard, PayPal, Spotify, Booking y Uber serán, entre otros, sus compañeros de viaje.
En años anteriores las criptomonedas han sufrido una gran volatilidad, en parte alimentadas por declaraciones cuanto menos partidistas. A pesar de los aliados comentados anteriormente, el gran reto de la tecnológica es conseguir que Libra sea estable y mantener el valor de la moneda. Quizás bautizarla con ese nombre es el mensaje y objetico que Facebook quiere transmitir.
Barreras de entrada
En 2017 el gran interés por las monedas virtuales contribuyó a la creación de nuevas criptomonedas y un gran aumento de precios. Pero a pesar de pensar que el mercado es gigantesco, se encontraron con dos barreras de entrada: la tasa de adopción que fue baja y la regulación que no contempla su funcionamiento.
En este caso, la primera barrera de entrada puede ser superada por la gran base de usuarios de la red social, que ha día de hoy alcanzan los 2.271 millones de usuarios. El 30% de la población mundial. Esto le puede servir de rampa de lanzadera y tener una tasa de adopción viable y que Libra tenga un uso generalizado de usuarios.
El desafío regulatorio en los Estados Unidos está por ver. La preocupación persistente sobre el uso de las criptomonedas para el lavado de dinero y la financiación de organizaciones terroristas sigue latente. Pero Libra se vinculará a una canasta de monedas fíat emitidas por el gobierno estadounidense (reserva Libra), fórmula que puede allanar su camino y que está respaldada por activos de calidad como depósitos bancarios y títulos gubernamentales (con sus riesgos de depreciación y por tanto de provocar inestabilidad a la moneda virtual).
La gestión
Debido a sus problemas con la protección de datos y la seguridad, la red social ha creado un filial financiera para gestionar el proyecto, denominada Calibra.
Al frente de la moneda virtual estará la Asociación Libra, con sede en Ginebra, que será la encargada de la supervisión de la moneda. Sus miembros, nada menos que MasterCard, Visa, PayPal, Spotify, Booking. Uber, Lyft, Vodafone, Stripe…
Facebook no quiere perder el próximo tren de la revolución financiera que tendremos, al igual que perdió su lucha de los smartphones con su fracasado Facebook Phone que hoy intenta paliar con las gafas Oculus VR, creando Libra no como un refugio de valor sino una verdadera moneda transaccional.