El uso del Cloud Computing (CC) lleva asociados amenazas y riesgos, que hoy en día tienden a reducirse pero que es necesario tener en cuenta y gestionar. Pero por otro lado, el CC pone al alcance de la pequeñas y medianas empresas y de las startups las ventajas y funcionalidades de la tecnología que de otra manera no podrían permitirse.
Los proveedores de estos servicios ofrecen escalabilidad y flexibilidad para adaptarse sobre la marcha (pay as you go) a nuestras necesidades. También nos permiten tener siempre disponibles y accesibles desde cualquier lugar las aplicaciones. Todo ello con la posibilidad de contratar no solo la infraestructura y el software, sino también su mantenimiento.
De acuerdo con ello, podemos hablar de ventajas y desventajas, pero la adopción del CC es una clara ventaja competitiva para las empresas e instiruciones en la que se tienen que embarcar lo antes posible. Su uso es irreversible.
Ventajas
- Ahorro de costes y optimización de recursos: al pagar por uso de recursos.
- Recuperación ante desastres: la información se encuentra accesible ante cualquier evento o problema y con posibilidad de backups.
- Foco en el negocio: se puede dedicar mayor esfuerzo al negocio al descargarse de la gestión de los TIC.
Desventajas
- Pérdidas de control: no tenemos acceso a las instalaciones donde se ejecutan nuestras aplicaciones. Los datos están en manos de nuestro proveedor.
- Confidencialidad y seguridad de los datos: en caso de un problema técnico o de seguridad, la información almacenada en los servidores de nuestro proveedor puede verse comprometida.
- Disponibilidad de servicio: la nube puede caerse y los servicios podrían no estar disponibles.
- Acceso a internet: el acceso a las aplicaciones está condicionado al acceso a internet.
Los proveedores de servicios están invirtiendo cada vez más en garantizar la seguridad, con los cual una migración paulatina de los distintos servicios de una empresa es la opción más viable, siempre teniendo en cuenta que hay que establecer muy bien el contrato de suministro en cuanto a disponibilidad y responsabilidades.
En cuestión de ciberataques, todo el mundo está expuesto a ello, la cuestión es cuándo se producirán, por lo que el plan de respuesta y establecimiento de los sistemas debe estar recogido en el contrato de suministro, así como como las políticas de seguridad de la empresa a cumplir por parte del proveedor.
Todas estas cuestiones deben recogerse en los ANS o Acuerdos de Nivel de Servicio. Los riesgos y amenazas quedan mitigados mediante una serie de estrategias reguladas por contrato y los ANS.
Pero lo que está claro es que CC es una clara ventaja competitiva para las empresas e instiruciones y su adopción debe ser una prioridad.