Como sucede en todas las crisis, alfloran las debilidades empresariales que pueden conducir a un desenlace fatal. Esta época que estamos viendo, sufriendo y combatiendo, es otra muestra de lo que se repite en todas las épocas anticíclicas.
¿Qué tienen en común el Cirque du Soleil, Hertz, J. Crew, Aldo, Perini Navi, J.C. Penney, Whiting Petroleum, Le Pain Quotidien, Mavic, Wigan Athletic, Latam, y Virgin Atlantic? Que se han declarado en quiebra en el año 2020. Sí, hasta los modelos disruptivos como el del Cirque du Soleil no son indiferentes a este escenario. Y afecta a todos los sectores, desde equipos de fútbol, equipos ciclistas, empresas de espectáculos, aerolíneas y hostelería, a empresas petroleras. El sector finanzas tampoco es ajeno, como el caso de HSBC, eliminando más de 35.000 puestos de trabajo en varios países del mundo. Sin embargo, otras empresas muestran deslumbrantemente un comportando muy diferente en este contexto de pandemia. ¿Cómo lo están consiguiendo en un entorno de trabajo desde casa?
Rendanheyi: el empleado y el cliente se fusionan para generar más valor
Amazon, Apple, eBay, Facebook, Netflix, Twitter, Uber y YouTube, entre otros, convergen sus modelos de negocios (disruptivos y pivotados) con la filosofía Rendanheyi, de tal manera que se disrumpen así mismos constantemente para adaptase a los rápidos cambios (por ejemplo, en épocas de pandemia) que se están produciendo con el objetivo de impulsar y acelerar el ritmo de la innovación.
La innovación es un factor clave para la sostenibilidad institucional y empresarial y básico en alcanzar el objetivo corpotativo del triple bottom line (TBL), especialmente en esta era de crecimiento exponencial de la tecnología. Por ello, el diseño y la implantación de un proceso por el cual se permita a los trabajadores o empleados aprovechar su potencial de creatividad y generar innovaciones que apoyen el desarrollo de servicios y productos en esta época pandémica, es decir de forma remota mediante el trabajo desde casa, se convierte en un factor diferencial de la empresa que ayuda a proteger de posibles situaciones de quiebra como las antes mencionadas.
De ahí el origen del significado de Rendanheyi, resultado de la fusión de tres palabras chinas: empleado, cliente y valor, conectados entre sí como si formaran una arquitectura de Internet de las Cosas (IoT).
Y no hace falta inventar la rueda. La rueda ya está inventada. En el año 2009 (hace más de una década) se aplicó la filosofía Rendanheyi en Haier, uno de los mayores fabricantes de electrodomésticos inteligentes del mundo. Este modelo se basa en tres pilares, a los que les conectamos trasnversalmente con el estado de trabajo en remoto:
- Creación de una estructura organizativa plana y autoorganizada: Por un lado, la estructura piramidal tradicional de las organizaciones en muchas ocasiones evitan dar rienda suelta a las capacidades creativas del personal, por lo que adquirir cierta autonomía a través de la implantación de estructuras organizativas más planas favorecerá el desarrollo creativo de los empleados para que puedan aplicarlos a los productos y servicios que tienen como centro el cliente; por otro lado, para mantener esa efectividad que se genera en el trabajo presencial, el trabajador en remoto debe conservar las rutinas de horario y reuniones internas y externas (ahora virtuales). Esta disciplina de organización y comunicación le ayuda a poder seguir conciliando su vida laboral y personal de manera pacífica.
- Creación de una cultura de servicio y del trabajo colaborativo: Esta autonomía que proporciona las estructuras planas, al eliminar la jerarquía, y el fomento del trabajo colaborativo, proporcionan la automotivación que el empleado necesita como apoyo para liberar e impulsar su creatividad y centrarse en el cliente. Este sistema elimina rigideces, burocracias, y gana en agilidad y rapidez, creando un valor diferencial para el cliente.
- Creación de un ecosistema “IoT” : el empoderamiento del trabajador no hace más que incrementar su compromiso con la innovación y su productividad al estar más motivados en la búsqueda de valor diferencial para los clientes. El resultado es la creación de un ecosistema propicio para generar innovaciones y el cliente y el trabajador están conectados en tiempo real, no sólo a través del producto y servicio propio, sino en común interacción con los otros productos y servicios con los que se relacionan, a modo de una estructura IoT. Como ejemplo de ello, los refrigeradores inteligentes de Haier, además de escanear los productos que se almacenan dentro y avisar a los dueños a través de una aplicación móvil cuando se están quedando sin existencias dando la opción de hacer ellos mismos los pedidos a la tienda, pueden recomendar recetas en función de sus gustos y sugerir listas de compras. Incluso pueden hablar directamente con el ingeniero a través de una videollamada para modificar las programaciones.
Autonomía, organización, motivación, productividad, trabajo en equipo e innovación
Si conseguimos generar y hacer rodar este ciclo virtuoso, partiendo de una autonomía en la gestión directa con el cliente manteniendo una disciplina horaria en remoto similar a la presencial, tanto la motivación como la productividad se verán afectados de manera positiva, contribuyendo a que surjan innovaciones que creen valor diferencial para los clientes. Debido a ello, dentro de las empresas más punteras y exitosas, el ritmo de la innovación se está acelerando, lo que proporciona mejores resultados tanto para los empleados como para los clientes.
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