LA QUINTA REVOLUCIÓN

Megatrend

En la actualidad, la población mundial alcanza los 7.200 millones de personas. En el año 2030 se llegará hasta los 8.000 millones. Y en el 2050, la cifra será 9.200 millones.

Este fenómeno de crecimiento, que se enmarca en el tránsito de la era industrial a la era digital, viene acompañado por otro que será la clave para el desarrollo de la humanidad y del desarrollo económico: la tendencia de la urbanización. Todo el incremento futuro de la población mundial tenderá a asentarse en las áreas urbanas, manteniéndose más o menos constante la población rural.

Actualmente, a nivel mundial, la población urbana supone poco más del 50%. En el año 2050 se espera que el 63% de la población mundial habite en las ciudades.

Este nuevo escenario va a significar que cualquier desarrollo y planificación tenga como puntos centrales los siguientes:

Integración económica: infraestructuras y servicios productivos (red de carreteras, red servicios y red de transporte público) que fomenten la inversión y la generación de empleo.
Integración social: planificación social y política que reduzca la brechas sociales.
Integración medioambiental: prevención para la reducción de la huella ecológica y planificación de resiliencia.

Todos los planos tiene como eje transversal la sostenibilidad. Pero la idea de sostenibilidad tal y como la conocemos no será suficiente. Ha de ser una sostenibilidad inteligente: infraestructuras inteligentes. ¿Cómo lo podemos alcanzar?

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CATALIZADORES DE LA ECONOMIA

El mundo que viene va a ser totalmente distinto al que vivimos actualmente. Vamos a vivir una transformación en todos los sentidos. Por un lado, el mercado será global y tremendamente competitivo: las fronteras desaparecerán y 3.000 millones de personas nuevas se insertarán en la dinámica económica originando un nuevo mercado de consumo y creando a su vez más competencia. Por otro lado, el mercado y los salarios se están polarizando: productos high end y productos low end.

Ante esta situación, la empresa y los emprendedores, como instrumentos de generación de valor, tienen que competir creando productos y servicios de mayor valor agregado que la competencia.

Se trata de productos y servicios que den soluciones completas, eficaces y diferenciales a sus necesidades o a sus problemas. Y eso se consigue fomentado los pilares básicos de la educación y de la innovación continua.

Para fomentar los pilares básicos de la educación y la innovación, tienen que existir unos atributos sin los cuales no se crearán esas condiciones: mentalidad, actitud y actuación serán las claves para los cimientos de esos pilares. No debemos esperar a que los gobiernos actúen por nosotros, porque ellos tienen que desempeñar el papel de facilitadores, no de creadores. Crear valor agregado y oportunidades es un papel ligado a las empresas y a los emprendedores.

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SIX GLOBAL DRIVERS OF STRATEGIC MANAGEMENT

These are the six global drivers of strategic management (infraestructures, technology, economics, society, environment and resources) that have become essential for shaping the future of our world. Also, these will stablish the main subjects and categories to write about in this blog. My intention is to do it from a global and multidisciplinary approach. Therefore, this will imply variations on the interest over the drivers and also different outcomes depending on their measurement and their treatment.

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URBAN PLANNING Y RESILIENCIA por Christian Manrique Valdor

Se estima que en 2050 la población mundial alcanzará los 9,6 billones y que el 66% de ese crecimiento poblacional tendrá lugar en las ciudades del mundo desarrollado, que acogerán a seis mil millones de personas.

La población tendrá que convivir con la evolución de las infraestructuras urbanas y de la tecnología y tanto las ciudades como la población deberán estar preparadas para afrontar riesgos sociales, económicos y medioambientales.

A modo de dato significativo cabe destacar que, según señalan fuentes del EM-DAT, los fenómenos adversos producidos entre el año 2000 y el 2014 han causado daños por valor de 1,88 trillones de dólares.

En este contexto, las medidas para reducir riesgos, predecibles y específicos, juegan un papel de gran relevancia en la planificación urbana.

DAÑOS ECONÓMICOS TOTALES POR FENÓMENOS ADVERSOS

El camino de la resiliencia

SOSTENIBILIDAD+RESILIENCIA=NUEVA PLANIFICACION URBANA

RESILIENCIA= RENTABILIDAD, EFICIENCIA Y CONFIABILIDAD

Resiliencia es un término que nace en la década de los 70 en el ámbito de la ecología. Traducido a nuestro caso, resiliencia es la capacidad de las ciudades para responder, para resistir, para seguir funcionando y para recuperarse ante circunstancias de stress y colapso.

El objetivo de una planificación basada en la resiliencia es que las ciudades salgan fortalecidas de las alteraciones derivadas del cambio climático y de otras amenazas de carácter global.

Una estrategia de planeación y resiliencia incluye nuevas iniciativas orientadas a la mejora de los edificios públicos y privados para que sean más eficientes energéticamente y más resistentes al cambio climático, la adaptación de las infraestructuras de transporte, de telecomunicaciones, de agua y de energía para que soporten sacudidas severas y asume también el fortalecimiento de las defensas costeras contra las inundaciones y la subida del nivel del mar.

Nuevos desafíos

Hoy más que nunca, las administraciones públicas deben invertir de manera eficiente en infraestructuras sostenibles y resilientes.

Las ciudades son sistemas complejos que están constantemente adaptándose a circunstancias cambiantes.

Ya no es suficiente con contemplar las dimensiones de la excelencia sostenible (económica, social, medioambiental además de la técnica). Los nuevos desarrollos urbanos deben contemplar la adaptación a los cambios climáticos y a la reducción de los desastres naturales, siempre con el objetivo enfocado a prevenir o mitigar la pérdida de activos por determinados acontecimientos.

Por lo tanto, no se trata sólo de hacer infraestructuras más sostenibles o más sólidas. La clave reside en cómo se gestiona la interacción de esos sistemas de infraestructuras con el resto de la ciudad y con sus habitantes para hacerla más resiliente.

Se trata, en definitiva, de un cambio de mentalidad. Por ello estamos hablando de considerar la planificación urbana en varias dimensiones: económica (considerando los altos costes por no tener infraestructuras resilientes), social (salud, bienestar, cultura, ocio), de infraestructuras y medioambiental (energía, agua y comunicaciones).

Fomentar la resiliencia en esas dimensiones minimiza riesgos y reduce los costes a largo plazo porque es menos costoso construir estructuras resilientes y más rentables, eficientes y confiables que adaptar la existentes.

New York: Una iniciativa ejemplar para construir una ciudad resiliente.

NUEVA YORK NEW YORK, EJEMPLO DE CIUDAD RESILIENTE

En octubre de 2012, el huracán Sandy azotó el Caribe y la Costa Este de Estados Unidos, ensañándose con virulencia con el Lower Manhattan y dejando en la zona entre el Río Hudson y el East River medio centenar de muertos, 300.000 viviendas dañadas y sin servicios durante varios días y unas pérdidas valoradas en 19 billones de dólares. Los hospitales afectados tuvieron que evacuar a sus pacientes y la bolsa de New York  cerró durante dos días, causando un shock financiero mundial.

A raíz de estos acontecimientos, la ciudad de Nueva York puso en marcha una serie de iniciativas para mejorar la resiliencia de la ciudad.  Una de ellas, conocida como el Big U , tuvo como objetivo implementar un plan conceptual para desarrollar 16 kilómetros de un cinturón verde con espacios públicos, ciclovías y centros culturales como barrera ante inundaciones y huracanes.

La iniciativa no se queda ahí y en la actualidad el proceso continúa para establecer proyectos concretos en la zona afectada con el objetivo de fortalecer las protecciones costeras, los edificios públicos y  las viviendas.

Recientemente la ciudad a dado un paso más allá en su visión de futuro cuando el actual alcalde, Bill de Blasio, basado en estos planes actuales y con la idea de desarrollarlos y fortalecerlos, anunció un plan integral de sostenibilidad  y resiliencia denominado OneNewYorkacorde con la fórmula que hemos visto anteriormente y ampliando su estrategia planificadora a la participación ciudadana, buscando la ciudad más sostenible, resiliente, ecuánime y que tienda a la eliminación de los vertederos.