Conseguir una sociedad avanzada y justa está en nuestras manos. Para ello se deben afrontar los retos del desarrollo sostenible bajo un modelo económico y social que permita el desarrollo humano en todos sus aspectos.
El modelo del ciclo económico anterior, basado en la asunción del crecimiento ilimitado y la capacidad infinita del medio ambiente y de los recursos naturales, se ha agotado. Prueba de ello es que ha conducido a una de las mayores crisis del sistema económico. Su consecuencia inmediata se percibe en la fractura social que ha comportado la indiferencia ante factores que deberían haberse considerado primordiales e imprescindibles desde el principio. Esta desestructuración puede y debe cambiar.